Parlamento Veracruz.
Juan Javier Gómez Cazarín.

Huatusco en Línea 

Quienes integramos la Legislatura número 65 de Veracruz sabíamos, incluso antes de la instalación formal del Congreso, que nuestra asamblea sería histórica. Después de todo, somos la primera Legislatura en alcanzar la paridad de género, porque de sus 50 integrantes, 25 son mujeres.
También fuimos la primera Legislatura en llegar con un mandato mayoritariamente de izquierda, como consecuencia de décadas de lucha del movimiento progresista en nuestro país.
Y podemos enumerar otras muchas: por primera vez se rechazó una Cuenta Pública Estatal, nombramos a la primera mujer al frente del Orfis y también a la primera encargada mujer de la Fiscalía.
Sin embargo, a veces la historia nos toma por sorpresa y nos toca vivir uno de sus giros imprevistos: sabíamos que íbamos a hacer historia, pero nunca imaginamos que así. De pronto, nos tocó vivir un episodio de la humanidad que los historiadores del futuro estudiarán y le asignarán un nombre que estará en los libros de una época que será recordada como “principios del siglo XXI”.
Por lo pronto, el coronavirus ya está escrito en los diarios de sesiones, en la Gaceta Legislativa y, pronto, estará en nuestro Derecho Positivo.
La primera sesión ordinaria del Segundo Periodo de Sesiones de nuestro segundo año en la Legislatura ocurrió, como lo marca la Constitución, el sábado 2 de mayo.
Y en dicha sesión, entre otros temas importantes, mi compañera Elizabeth Cervantes propuso endurecer las penas de cárcel para quien atente contra el personal médico; la diputada Ivonne Trujillo Ortiz, del Grupo Movimiento Ciudadano-PRD, propuso prácticamente lo mismo; y el Grupo Legislativo del PRI-Verde propuso una iniciativa similar, con el mismo propósito; además, el Grupo Legislativo de Acción Nacional propuso incorporar las clases a distancia en la Ley de Educación.
Pero la iniciativa que nos pondrá –otra vez- en la historia legislativa es la propuesta de todos los grupos parlamentarios reunidos en la Junta de Coordinación Política para permitir, en ocasiones especiales, sesionar de manera remota, asistiéndonos de las tecnologías de la información que eran impensables en los inicios del quehacer parlamentario veracruzano.
Por primera vez, las y los diputados podrán concurrir de manera virtual, pero con todos los efectos de la Ley, a sus responsabilidades como integrantes del Congreso.
Esta reforma legal garantizará la continuidad del Poder Legislativo en casos de epidemias, crisis de protección civil y otras situaciones graves que impidan el desplazamiento físico de quienes integren ésta y las futuras Legislativas.
Así como el voto electrónico añadió agilidad a las sesiones presenciales, esta nueva herramienta legal añade certeza de que nuestro Poder Legislativo seguirá cumpliendo con su mandato a pesar de las circunstancias. Y, como ya vimos, el futuro es impredecible. Quizá cuando avance la tecnología unas décadas más, este sea el principio de una nueva normalidad.

Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.

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